publicado hace 5 días
Mauricio Cohen destaca en el Hospital subterráneo más grande del mundo
Rambam Hospital, es sin duda, el recinto hospitalario más importante del norte de Israel, que además cuenta con el hospital subterráneo más grande del mundo.En este contexto, un médico chileno realiza una labor destacada en el área de emergencias y lidera el programa de cirugía de oído y audición del hospital.Hablamos del Dr. Mauricio Cohen, (hijo del conocido Dr. Jacob Cohen) quien nació en 1976 en Santiago, estudió en el Instituto Hebreo. Desde joven estuvo vinculado a la comunidad judía, participando en Maccabi como madrij y en deportes como natación y voleibol. Su pasión por la medicina comenzó temprano, se orientó en el área biológica en el colegio. Estando en la universidad, participó en un seminario llamado “Discovery” marcando el inicio de su regreso gradual al estudio de Torá, que también inspiró a su familia. Tras completar sus estudios de medicina en la Universidad Católica se especializó en Otorrinolaringología realizando subespecializaciones en Australia. Al terminar sus estudios de especialización, volvió a Chile, trabajó en la Clínica Las Condes y en el Hospital San Juan de la Universidad de Chile, manteniendo siempre su conexión con la comunidad. Hace nueve años cumplió su sueño familiar de hacer Aliá a Israel.-¿Cómo se gestó la opción de salir de Chile para trabajar en el Hospital Rambam? - “En 2015, mi familia y yo decidimos experimentar la vida en Israel, abiertos a la posibilidad de quedarnos o regresar a Chile tras un año. Al llegar, trabajé en Shaare Zedek y Hadassah. Una recomendación inesperada me llevó al Hospital Rambam, donde buscaban un especialista en implantes cocleares justo cuando envié mi currículum. Así, lideré el programa de cirugía de oído y audición del hospital. La adaptación a la vida en Israel fue un desafío enriquecedor: combinar estándares médicos de alta calidad con una cultura diversa y un entorno comunitario acogedor. Mis hijos encontraron en Rejasim, un pueblo cerca de Haifa, un ambiente ideal. Trabajar en Rambam me ha permitido cre-cer profesionalmente y ofrecer atención médica de excelencia en un entorno lleno de innovación y solidaridad”.-¿Qué ha significado trabajar como médico en tiempos de guerra? - “Trabajar en Rambam durante tiempos de guerra ha sido un honor y un desafío. Personalmente, conmueve atender a jóvenes soldados heridos por explosiones y disparos; es doloroso ver sus vidas marcadas tan temprano. Sin embargo, también es fuente de orgullo y pertenencia ser parte de un equipo dedicado a servir en momentos críticos. Médicos, enfermeros y personal se unen como una gran familia para cuidar a los afectados. Profesionalmente, mi labor en el área de audición me ha permitido ayudar a pacientes con lesiones auditivas traumáticas, mientras también ofrezco atención general en emergencias. Este compromiso refleja la fuerza y resi-liencia del pueblo judío, que lucha por su supervivencia con valentía. Es una experiencia intensa que me enseña cada día sobre compasión y la importancia del trabajo en equipo”.-¿Cómo funciona el hospital subterráneo más grande del mundo? - “El hospital subterráneo de Rambam surgió de la necesidad de protegerse durante conflictos. Está diseñado como un estacionamiento de tres pisos que puede convertirse en hospital en minutos, con infraestructura para atender hasta 2,000 pacientes. Cuenta con sistemas independientes de electricidad, oxígeno y aspiración, y está preparado para operar incluso bajo ataques químicos. Ofrece servicios como cirugía, imagenología, cuidados intensivos y atención ambulatoria. Algunas unidades, como cuidados intensivos neonatales y pediátricos, están ya en áreas seguras. Durante emergencias, se pueden trasladar servicios críticos para mantener la operatividad. Esta instalación combina innovación, seguridad y capacidad para brindar atención médica de alto nivel en condiciones extremas, demostrando el compromiso del hospital con sus pacientes y el bienestar comunitario.